
Cómo descifrar la etiqueta de tu cosmética
Adquirir un cosmético no siempre depende de si es el adecuado para la necesidad de tu rostro. Un envase llamativo, un aroma distinto o una textura agradable no deben ser el reclamo para su adquisición. Es fundamental saber cómo descifrar la etiqueta de tu cosmética para escoger lo más adecuado para ti.
¿Por qué aprender cómo descifrar la etiqueta de tu cosmética preferida?
Nada más y nada menos que para hacer un buen uso de la misma, teniedo en cuenta que es algo que entra directamente en contacto con tu piel. En este artículo de Innixi, tu espacio personal te desvelo las claves que debes seguir para elegir el producto más adecuado. El etiquetado facilita la información para usar de manera adecuada el producto y además, es una poderosa herramienta para elegir de manera responsable lo que compras.
Eso sí, antes de que entres en pánico pensando en «tóxicos», tienes que saber que todos los cosméticos que se venden en la Unión Europea deben cumplir una estricta normativa que garantiza su calidad y que, por otro lado, deben estar registrados en el Portal Europeo de Notificación de Productos Cosméticos. Esto significa que en tus cosméticos no se usan tóxicos no permitidos en la UE.
Pero ¿qué es el INCI?
Es la International Nomenclature of Cosmetics Ingredients (Nomenclatura Internacional para Ingredientes Cosméticos) y supone el listado de ingredientes regulados que componen un producto. Es obligatorio por Ley que aparezcan en la etiqueta del cosmético.
Algunas características del INCI son:
- Los ingredientes se enumeran por orden descendente, es decir, primero aparecen los que se encuentran en mayor proporción hasta llegar a las concentraciones menores del 1%.
- La composición de un cosmético debe ir en inglés o en cualquiera de las lenguas oficiales del país en el que se venda. A día de hoy, con la internacionalización de muchas empresas cosméticas, la encontrarás mayoritariamente en inglés.
- Los ingredientes naturales suelen llevar su nombre botánico en latín. Así podrás leer por ejemplo, Cocos Nucifera Oil en lugar de aceite de coco.
Por último debes saber que, si un ingrediente aparece a partir del quinto lugar, no está presente en gran concentración por lo que no será uno de los activos principales del cosmético.
Domina los símbolos obligatorios para descifrar la etiqueta cosmética:
Contenido Neto: es obligatorio indicar el volumen del contenido en número. Este puede aparecer en gramos (g) o en mililitros (ml) según sea sólido o líquido. El icono «e» no es obligatorio, aunque la mayoría de los productos lo incluyen si ha sido envasado siguiendo los sistemas de control estadístico definido en la legislación.
Consumir preferentemente antes de: este símbolo, sea seguido de la fecha concreta o por la frase «utilizar preferentemente antes de»y la fecha, es obligatorio para aquellos cosméticos con una vida útil inferior a los 30 meses.
PAO (Period After Opening): Un tarro abierto con el número de meses dentro o cerca indica el plazo después de la apertura en el que el producto es seguro. Se emplea para productos con una vida útil superior a los 30 meses.
Información adicional: encontrarás este símbolo siempre que no sea posible que toda la información necesaria aparezca en el envase. El resto de información se encontrará en el interior del envase o en el propio punto de venta.
Punto verde: Este icono se utiliza para indicar que el fabricante está cumpliendo con la ley por la que Europa lo obliga a reciclar y recuperar los embalajes de sus productos.
¿Y qué indican el resto de símbolos que ves?
Además de los elementos que acabamos de ver, existen otros que pueden aparecer aunque no son obligatorios. Algunos de ellos aportan una mayor confianza y seguridad al consumidor. Vamos a ver, cuáles puedes encontrar para ayudarte a descifrar la etiqueta de tu cosmética. Anillo de Möebius: este símbolo indica que un producto o envase se ha fabricado con materiales reciclables. Si además, aparece rodeado de un círculo, indica que parte de los materiales de dicho producto o envase se han reciclado. Es habitual verlo en cajas de cartón y en envases de vidrio.
Tidyman: interpela directamente al consumidor, apelando a su responsabilidad para recordarle que debe depositar sus desechos en los lugares correspondientes.
Testado Dermatológicamente: indica que el producto ha sido probado voluntarios, bajo la supervisión de un dermatólogo, para evaluar su eficacia específica o a la tolerancia cutánea. No implica que el producto sea hipoalergénico.
Certificado Ecológico: es un sello que certifica la cosmética ecológica, respetuosa con el medio ambiente, elaborada con ingredientes naturales producidos en cultivos ecológicos donde no usan pesticidas y que no contiene conservantes químicos. Un producto de belleza se certifica como COSMOS ORGANIC solamente si al menos el 95 % de los vegetales que contiene son orgánicos y hay como mínimo un 20 % de ingredientes ecológicos en la fórmula en total.
Cruelty Free: Esta imagen del conejito puede variar de un producto a otro, pero siempre es un conejo. Identifica a los productos que no han sido testados en animales durante su desarrollo, así como ninguno de los ingredientes que lo componen, ni han sido encargadas pruebas a terceros que incluyan el testado en animales.
Vegano: Representado mediante el icono de una planta, indica que se trata de un producto en el que no hay ningún ingrediente de origen animal.
Algunas observaciones sobre el Cruelty Free:
Es interesante saber que hay tres fechas claves en la experimentación con animales en Europa y, por ende, en España:
- 2004: se prohíbe la experimentación con animales para los productos cosméticos.
- 2009: se prohíbe la experimentación con animales para los ingredientes cosméticos.
- 2013: se prohíbe la venta de cosmética testada en animales.
Esto puede abrir un interesante debate sobre por qué hay casas cosméticas empeñadas en emplear este símbolo cuando ningún fabricante cosmético que venda en Europa puede incumplir esta legislación. El empleo de este símbolo puede dar lugar a dudas sobre los fabricantes cosméticos que no lo emplean y esto puede provocar el rechazo del consumidor.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha explicado en distintas ocasiones que este claim o reclamo publicitario sí incumple la legislación puesto que la no experimentación en animales es un mero cumplimiento legal.
A estas alturas te habrás hecho una idea de porqué es importante saber cómo descifrar la etiqueta de tu cosmética.
El etiquetado facilita la información para usar de manera adecuada el producto y es una poderosa herramienta para elegir de manera responsable lo que compras. Sin contar con que supone una valiosa información para distinguir entre reclamos auténticos y cantos de sirena. Si quieres saber más: contacta con María.
Un consejo: olvídate de apps que escanean cada ingrediente y consulta a la profesional de la cosmética para belleza de la piel: tu esteticista.
* Imágenes procedentes de Freepik


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